Y mientras, te abrazo así sin ningún problema…. Aún diciéndome tu que no lo haga, que las cosas se demuestran de otra manera, que ya no es como antes…
Mirándote a los ojos y recordando mil momentos que fueron solo nuestros, que nadie entendería…
La buscaré, la buscaré para volver a estar contigo…

Aquel joven ..II

El chico del verano pasado había desaparecido. Seguía aquí, entre nosotros, cubriendo su faz enrabietada con mil morisquetas que disimulaban aquel desatino. El desatino de aquella noche, el vaivén del resto de los días… Le consumía el letargo y no dejaba que nadie le levantara la voz… apretó las muelas, las apretó para siempre, nada le hizo nunca más daño que la ilealtad de los que creía leales… Nunca sufrió tanto. Mil heridas adornaron su cara, su cuerpo entero, pero ninguna le dolía tanto como la ilealtad. El chico de los ojos grandes empezó a callarse, desde que la conoció…
La conoció en aquel sitio de mala folla bailando reggaetón como si le fuera la vida en ello…

Y quiero el pelo más rizado, y la voz más bonita, y quiero, y quiero y quiero…
¿Yo también podré escribirte una carta? Seguro que sí… Sólo tengo que quererlo, sólo echarle ganas, imaginación, desgarro… sufrir mientras le escribo a alguien que no conozco… pero de todos modos, no conozco mucho mas a gente que conozco…
Te escribiré para contarte cómo ha olvidado sus camisetas de propaganda y quedarse dormido en las paradas de autobús, te contaré cómo ha empezado a existir…

Voy a marcharme, vivo anclada a un lugar que no siento mío… todo esto me anula, sus voces, sus insultos, nuestra vida… hace tiempo ha dejado de ser eso, ahora solo es una sucesión de días, donde reina la intranquilidad, donde el entorno me está matando… esta forma de quedarme seca, esta imparable forma en que se me seca todo, los ojos cuando leo momentos que deseo y la piel cuando se me eriza el vello si pienso que tú me tocas, querido Federico que aún no te conozco, pero se que existes…
Se que me estás esperando para contarme cómo te ha ido, bajo la luz del farolillo, donde tantas veces he pensado que me hablabas…

Acabo de decidir que no será esta mi última noche, (pues no está bastante fría la cerveza…) aún me quedan algunas fiestas de despedida, mil amaneceres rotos y otros pocos atardeceres rojos para escribirte… hace tiempo que dejé de fotografiar el abismo… con esta ausencia de inspiración que me mata… que me deshace mucho más de lo que quisiera, que me anula mucho más de lo que puedo permitirme…
Cuando la noche me atrapa y no puedo desquitarme de ella hasta que no suena su tos seca… ya no he vuelto a escuchar a los perros… y hace mil veranos que no me despierta el gallo… ¿éramos antes más felices? Será que no tengo la fuerza para hacer de este, un momento bueno… o será que lo de ahora no merece hasta que no es luego…
Este ritmo tampoco es muy aconsejable, pero es mi ritmo… ¡mi única vida!
Parece que su boca desalivada me atormenta a cada rato… pues tal tormento será el que vive en su estómago para llevar a los presentes a tal estado…
¿Por qué amarillean estas hojas? Debieran ser inmaculadas…
Deberían, para noches como estas, hacer inmensos cigarros que duren todo el rato que deseo tenerlo entre mis manos. Semejante escalofrío me entra… pues se asemeja a ese otro escalofrío de cuando tú me rozas… aunque ya sabes, que tu, podría ser cualquiera…
Debo descansar para siempre, al menos hasta que vuelva a entrarme hambre… dejé en aquel aula ese grotesco sumo japonés que me hizo empezar con todo esto… Ahora toco palmas y tengo mil amigos dispuestos a emborracharse conmigo…
A veces he pensado ser vegetariana y otras tantas hacerme muda, pero ¿cómo puedo yo vivir en silencio? Si precisamente, tengo que callar el silencio con palabras, con risa, con carcajada…
¿Acaso llora? Se siente mas la fatiga cuando te tiembla el cuerpo… ¿lágrimas? Sólo son sustitutos de válium….
Se me sonrojan los mofletes y se me encoje el corazón… ¡puta cerveza caliente! Sigo siendo extraña desde que deseo la llegada de los viernes…

….. ¿Hay algo aprovechable entre tanta zaragalla?.......

Y si dicen que la música amansa a las fieras… ¿quién te tranquiliza a ti ahora que las horas van más despacio y los días duran más tiempo?… en esta vida que se hace infinita… ¿te gustaría darle un puñetazo a la luna? … ¿serías capaz de volver a lamer el fuego? ¿De quedar desnuda… ante todos… mientras esperas, ilusionada, hacerle el amor al viento…?

Seguiré, cuando la mente me deje.. o tal vez la razón...

Cómo se esfuma la silueta entre las sombras y aparecen sus curvas de mujer… altiva, pero no popular… mientras camina con un andar en el que no le reconozco[...]

… y hacías arroz los sábados y pollo los domingos… Comprabas fanta de naranjas y cortes de fresa para después de comer… Me acuerdo de vosotras en la puerta, sentadas en los umbrales con los mandiles por las piernas, alcahueteando hasta muy tarde, mientras yo, y otra gente jugábamos a fuga o a zapatito blanco zapatito azul… Y recuerdo por las mañana, la camilla llena de buñuelos, y el colacao con “leche de vaca” y recuerdo esta expresión… ¡dame los churros, que yo me voy a mi casa que hay leche de caja!... Y llegaba a casa, muy temprano… en tu casa siempre se madrugaba porque una mujer con la voz muuy fuerte gritaba desde la puerta de la calle… ¡Antoniaaaaaaaaaaaaaaa la lecheeeeeeeee! … tú casi nunca estabas… y desde la cama…. Cualquiera de nosotros exclamábamos… “ mi aguela no está” …

Pero de eso…hace ya mucho tiempo…