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Yeah de las nalgas de yeah

Datos personales

Mi foto
TU SIEMPRE ACUERDATE DE LO QUE UN DÍA YO ESCRIBÍ PENSANDO EN TI...goytisolo!

Orgullo

¡ay con lo agusto que estaba yo con mi ChACHO!
¿ porqué,porqué me lo quieren arrebatar?... si con el CHACHO llamo yo a tó los MUCHACHOS y con el CHACHO cuando chica empecé a hablá!

Cuatro esquinitas tiene mi camA

cuatro chavorrillas que me la guardan...

eXtremoduro...sE hizo un claro

entre las nubes... hemos vuelto a ver el sol, como dos presos comunes en el tejao de una prisión...

YO mIsMa

¿Y de verdad importa el verdadero sentimientO?... ¿es esta una sala de curas para corazones heridos?...

,,,hAce algún tiempo...

Mejor que hable de lesbianas tercas
O de putas infantiles
O de bailes gasolina
Que nombre la cocaína
Las cuarentonas verdes
O las adolescentes reprimidas

...mALA Sombra...

Tocas las palmas como un hombre. Tus manos están viejas. ¿No te duelen cuando chocan una contra otra?... tu beso es como el beso de judas. Si muchos imaginasen…Dolores y tú, las contradicciones de mi vida.

Nosotras PutAs?

... pá puta tu puta madre!

Mg00@

Dios da la gloria a los valientes
la muerte a los aventureros
el olvido a los ateos
y la traición a los pensadores
no es un error quererte
sino hacerte caso...

.........

...Despierta, Extremadura de tu sueño,despierta, tierra mía, del letargo...

Cositas de antes

MEME

La semana pasada Marisabidilla me encargó un MEME que no se ni como se llama ni ná, pero he visto que ella ha rellenado unas preguntas con las canciones de un grupo de música, y yo , pues he hecho lo mismo... Como bien dijo ella, tengo el alma flamenca y he elegido a CAMARON!!:


¿Eres hombre o mujer?: Estás ciego pa no ver…
Descríbete: Sere… serenito.
¿Qué sienten las personas acerca de ti? Arte y majestad (¿Un piropillo no viene mal no?)
¿Cómo te sientes? Potro de rabia y miel.
¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? Que he dejao de quererte.
Describe tu relación actual: Ná es eterno.
¿Dónde quisieras estar ahora? Caminito de Totana
¿Cómo eres respecto a amor? Volando voy.
¿Cómo es tu vida? Canastera y un jardín de belleza.
¿Qué pedirías si tuvieras sólo un deseo? El pez más viejo del río.
Despídete: Te lo dice el camarón.

Os dejo con unos versos que a mi me encantan... cuando empieza a cantar... es como si se parara todo...


Número 3

Rafa empezó a trabajar como comercial a domicilio y tenía que recorrer las calles de la desconocida ciudad para realizar sus ventas. Ya ves, él, que era tímido y no sabía casi nada de ventas… ¿qué hacía el trabajando como comercial? Nada, no pintaba nada perdido en una ciudad que no conocía y que no le gustaba si no aparecía en su estampa la silueta de Sonia. Pero decidió quedarse desde la primera vez que la vio a ella.
Desesperado de no encontrar trabajo fue a la capital para probar suerte. A Rafa no le gustaba la algarabía de los coches, el ir y venir de la gente, el ruido en sí en el que te envuelve la ciudad cuando no estás acostumbrado a ella…
Le gustaría invitarla a su casa, la que tenía en el campo, para que caminase tranquilamente, con aquella cautela, como por la calle Rondeñas, observando cada curiosidad de la naturaleza, y coger nidos de los árboles y bañarse en verano en las riveras, escuchar a los ciervos en celo en septiembre y darle a probar agua del pozo en la vasija de lata las tardes de primavera que saliesen a silbar con las hojas de la jara ya en flor.
Haría cualquier cosa por que ella volviese a sonreírle como lo había hecho aquella mañana en la que a él empezó a terminársele el mundo.
Su familia era reservada. Él a simple vista podía parecer uno de esos chicos de pueblo que todo lo ven raro y que ya tienen treinta años pero no son autosuficientes para salir del cascarón. Encima ahora vivía con el miedo de no saber hacerlo. ¿Qué sentido tenía existir si Sonia no volvía a sonreírle?
Aunque algo tenía que haber que pudiese hacer para que ella se fijara el. ¿Pero qué era esa cosa? Si alguien viniese y le dijese que tenía que caminar por un puente, lo haría, lo haría a pesar de su vértigo, de su fobia a las alturas. Le daba mucho más miedo perderla, le daba miedo sentir estas cosas… si ni siquiera la tenía, ¿cómo era entonces posible perderla?....

Entre tanto, Sonia empezó a vivir con una sensación rara en el cuerpo. La mirada de Rafa, su vergüenza, su prudencia, su temor a lo desconocido, su educación… la forma en que la miró cuando ella se giró para ver quién era… Había visto en aquella mirada inquietudes, por algo, se notaba que la existencia de aquel chico no era un mero mecanismo, no como ella, que llevaba diez años amando a la misma persona, haciendo el amor con la misma persona todos los días, escuchando las mismas imprudencias de los clientes indignados, dando los buenos días y las buenas tardes con la sonrisa que embauca, pero que ella cada vez sentía más muerta. Sonreír no le costaba trabajo, ni le costaba trabajo ser amable con todo el mundo, ni hacer mil cosas a la vez, porque supo entonces que estaba mecanizada, que tenía un botón de encendido que se activaba cuando ponía los pies en el suelo cada mañana, igual que esas cafeteras que ella vendía y que tan bien conocía…
Solía volver de trabajar en autobús, a las tres de la tarde no le apetecía caminar como lo hacía por las mañanas, pues no hacía aire y la gente ya andaba con una intranquilidad que era lo que menos falta le hacía a ella. En la parada conoció a una chica que la pobre, parecía que no estaba bien de la mente. ¿Pero quién está bien de la mente? ¿Quién es el valiente que se atreve a asegurarse cuerdo? ¿Quién es el loco? ¿Qué es la locura? ¿Quién lo decide así?...
Su trabajo no le disgustaba, pero no le apasionaba….
Charlando con Carmen ( la chica que acababa de conocer) mientras cruzaban el puente, vio que la gente iba caminando, como si nada, mirando el agua, sintiendo incluso la brisa que se percibía desde allí arriba, le dijo a Carmen que no sabía cómo podía hacer eso la gente, que ella nunca había caminado por un puente, que se había puesto alguna vez, pero era avanzar unos pasos y tenía que retroceder… la sensación de caerse no la dejaba seguir, se fatigaba mucho, no podía soportarlo… Carmen le contó que ella tenía experiencia con los puentes, miro hacia la derecha y le contó que ese trozo de barrera que era diferente, la arrancó ella en un accidente que tuvo. Iban cinco personas en el coche, y murieron tres. Ella se partió cinco costillas y seis vértebras, traumatismo craneal y cristales por todo el cuerpo. Veinte días estuvo ingresada en la UCI. Sonia la miraba con la boca abierta, ni siquiera podía creerse lo que aquella chiquilla le estaba contando…
-Peero…. Tu estás bien… ¿cuánto hace de eso?.
-Dos años. A los siete meses yo ya estaba trabajando. Pedí a Dios que si me faltaba algo, fuesen las piernas, necesitaba mis manos para trabajar en la peluquería, la estética es mi vida…
- ¿A los siete meses?
-Sí, estoy segura que mi madre me echó un cable desde el cielo. Ella ha querido volver a darme la vida…
(Sonia la miró con cara de sorpresa) - …. ¿ Tu… madre?
-Sí, murió hace tres años. Y hace cinco perdí a mi niño con cinco meses…
-Uff… Tienes mucho mérito Carmen, superar todo eso no debe ser fácil…
-No lo es, cuesta mucho, no hay una sola vez que no pase por este puente que no de gracias a Dios por estar viva. Y me acuerdo de mi madre, y de mi niño… Y pienso que habrá gente que esté aún peor que yo. Por eso sigo adelante, no puedo permitirme el lujo de venirme abajo, ni siquiera de sentirme desgraciada por las cosas que me han pasado…
- Ya ves, y yo toda la mañana preocupada por que mi vida es un mecanismo… bastante que tengo vida ¿no?...
-Eso es, agradecidas tenemos que estar de estar vivas, que ya es algo… Yo me caso el sábado. Y en octubre me voy a La Habana a conocer a la familia de mi marido.
-¡Que tengas muchas suerte, a ver si la vida comienza a sonreírte!

Carmen bajó del autobús y quedó a Sonia mucho peor de lo que ya estaba. La sensación de sentirse una máquina no le abandonaba, pero se sentía egoísta cada vez que lo pensaba… Llegó a una conclusión muy drástica, mañana podía tener un accidente y terminar con ella. Terminaría su vida que ahora sentía tan vacía. Acabaría todo como si no hubiese hecho nada, tenía que cambiar eso…

Avance informativo

Me jode no tener red y no poder leeros... Me jode no poder seguir con la historia de Sonia y Rafa como me gustaría... Pero esa es la realidad, sólo gozo de internet los fines de semana... bueno, y ahora que pillo una red wifi... pero estos son los menos casos...
Ya he terminado con la incertidumbre de no saber dónde estaré mañana. Me he tranquilizado, aunque haya mil motivos aún que no me dejan en paz... Supongo que esto es amoldarse a vivir con dos ovarios...
Ya estoy medio cansada de trabajar gratis... aunque me sigue interesando aprender... que el saber no ocupa lugar!... Eso sí, estoy aprendiendo bastante... un poco de todo... venciendo algunos de mis miedos, como el vértigo... que soy capaz de atravesar un puente de dos kilómetros sin marearme... pero es raro, porque me entran ganas de tirarme... jaja... no para matarme.. si no para que desaparezca de mi por fin ese miedo a las alturas... Si supiese que no me iba a morir.... me tiraría ahora mismo!.. En fin.. Que he comenzado a andar de cuatro a ocho kilómetros todos los días... a dar las buenas tardes y los buenos días por teléfono precedido siempre por la palabra URENDE...
He conocido a gente amable y a otra que no lo es tanto...
Aún quedan personas buenas por el mundo, ayer una señora me pagó el autobús porque no tenía dinero y había olvidado el bonobús... Semejante debía ser mi cara!!
Y tengo un compañero de piso que hace un arroz con habichuelas de lujo!! ja ja


Hasta el sábado me despido de ustedes... y sigo con mi combinado de Ron-Cola!!

Nº 2

Rafa estaba a punto de llegar. Le había visto mil veces, sin que ella se diera cuenta… él, menos agraciado, pasaba desapercibido entre la muchedumbre. Pero Rafa llevaba un año entero observándola casi todos los días, con aquella cara tan linda, con aquella boca inmaculada que cada mañana le quedaba fuera de juego y que cada noche no le dejaba dormir. Rafa casi no salía con chicas, no es que no le gustaran, si no que le daban pánico… Pensaba que el mundo de las mujeres debía ser algo muy complejo para su corto entendimiento… Alguna vez había pensado en chicos, pero rápidamente desaparecía aquella macabra idea de su cabeza, prefería pensar que las mujeres le aterraban a pensar en la posibilidad de que no le gustaran. Temió mil y una vez ser homosexual. Pensaba en la pereza que le daría contar a todo el mundo que le gustaban los hombres. Además, su familia nunca había sido permisiva con estos temas… su abuelo, creía como muchos otros que los homosexuales era gente enferma, aberraciones de la naturaleza.
Rafa acababa de llegar a la ciudad cuando vio a Sonia por primera vez. No conocía nada, no sabía a dónde tenía que ir y casi tampoco de dónde venía… Una vez habó con ella, una de esas mañanas en las que él andaba perdido. Equivocándose continuamente de calle, dando bandazos a diestro y diestro. Sonia acabada de pasar por su lado, caminando con ese estilo, con esa serenidad que dejaba claro que era su momento, paseando hasta su trabajo, con un paso lento pero decidido. Le pareció una buena excusa para entablar conversación el preguntarle por la dirección a donde debía acudir.
Se acerco a ella, y justo cuando iba a hablarle, hizo que pareciese un accidente…
- ¡Perdone señorita!
(Sonia se giró para ver quién le llamaba la atención) -¿sí?
- Emm… Lo siento, he debido equivocarte con otra persona.
- No pasa nada, me pasa muchas veces
- Si ya… yo… es que… yo… nada, que lo siento.
- ¡No te apures! Ya he dicho que me pasa a menudo…

Le despidió con su mejor sonrisa, dejando en él una sensación de amargura, una vergüenza terrible que hizo que se maldijera por su condición…
Pero ella le despidió con la sonrisa, con esa que embauca, esa que frustraba las noches de Rafa. Por la que ya sabía que daría todo aún sabiendo que lo que podía ofrecerle era nada. Estaba seguro que él no podría interesarle… que lo único que podía hacer era hacerle perder tiempo cada vez que uno de sus despistes se apoderarse de su todo. Porque era verle aparecer por la calle Rondeñas y se olvidaba de la vida, sólo existía para él desde ese desdichado momento ella, ella y su mundo, su mundo…
Esa fue la única bendita vez que Sonia sonrió para él, la única vez que escuchó su voz que hablaba solamente para él y no para nadie más…

Nº I

Con esa sonrisa que embauca. Sonia estaba esperándole. Había llegado a la cita unos diez minutos antes. En su trabajo debía ser puntual, y siempre llegaba diez minutos antes a todas sus citas, desde que empezó aquel trabajo que tanto tiempo le quitaba y tan poco le satisfacía… Era diligente, casi no dudaba en ninguno de sus actos, a veces creí que tenía cincuenta ojos… Era increíble ver cómo podía hacer tantas cosas a la vez. Siempre, siempre con la sonrisa que embauca. Nunca parecía la misma… Siempre tenía algún gesto, alguna cosa que no había visto nunca nadie antes.
Había llegado diez minutos antes y fumaba un cigarrillo liado que le mareaba pero le hacía parecer interesante… Había estado muchos años sin fumar, antes, fumaba esos cigarros negros que tan mal huelen, pero se dio cuenta que ese olor no le hacía interesante… Así que dejó de fumar y ya casi cuando estaba acostumbrada a no hacerlo, volvió a empezar… El tabaco siempre le había ayudado mucho a controlar su nerviosismo, esa era el inconveniente de ser una persona tan viva, que andaba nerviosa por todos sitios, dando incluso, la sensación de que se preocupaba por todo pero que no se enteraba de nada. A la vez que parecía atenta, podía parecer ausente… aunque nunca hubo un problema que no pudiese solucionar con esa sonrisa; sus dientes blancos,
Alineados de esa forma, unos labios que se abrían para dejar al descubierto la boca mas limpia que he visto en mi vida… No era su boca su único atributo valioso, su pelo tampoco tenía nada que envidiar a esas chicas que salen en los anuncios, la melena larga y negra, cogida con una pinza de un modo muy coqueto.
Si la mirabas de lejos, daba un aire a esas gitanas que desearías que no lo fuesen…

Ojú!

Cómo me gusta Triana!...



Me voy esta semana. No creo que pueda visitaros mucho... De todas formas, el mundo blogueril está algo abandonado entre vacaciones y la diversión de esta estación que ya está acabando...
Tengo mil rollos entre manos, dos mil agobios y algún que otro problemilla... pero nada que no tenga solución!


Pd: Si alguien alquila una habitación en Badajoz que me lo haga saber!