Huele a tabaco, y a mandarina… huele a mi fantasía y a café de puchero. Hoy será el día de mi eterno llanto. Esta noche aunque mi rostro no se moje, voy a llorar por mis venas, voy a vaciarme completamente, ante el estruendo que provoca tal situación. Odio escribir cosas que no tienen sentido aparente… pero me parece que aún me persiguen, que aún buscan mi libreta… que aún van a reprocharme haberles puesto de tal.
Y huele a tabaco y a mandarina y a café de puchero… Huele a persona mayor, y me veo, con la vista hacia ninguna dirección, con los ojos tan abiertos que incluso se podrían dar de sí, acariciando la noche desde el lugar donde siempre es invierno, donde los chiquillos miran de la misma forma que yo lo hago. Y por dentro, hacen carreras miles de bichos que ahora si, de verdad me van a comer… La diferencia… es que ahora no voy a mostrar oposición… suspiro y me dejo hacer… Mientras te espero con las ansias de siempre, mientras me derrito por el calor que desprende mi cuerpo… para convertirme en ceniza… para ser como la brisa, que nace en la sierra y baja por ella hasta que llega al pueblo y me da la vida, igual que tú…
Con el desatino del pensamiento y el aroma que te nombra… en mi gruta sigo…
Y huele a tabaco y a mandarina y a café de puchero… Huele a persona mayor, y me veo, con la vista hacia ninguna dirección, con los ojos tan abiertos que incluso se podrían dar de sí, acariciando la noche desde el lugar donde siempre es invierno, donde los chiquillos miran de la misma forma que yo lo hago. Y por dentro, hacen carreras miles de bichos que ahora si, de verdad me van a comer… La diferencia… es que ahora no voy a mostrar oposición… suspiro y me dejo hacer… Mientras te espero con las ansias de siempre, mientras me derrito por el calor que desprende mi cuerpo… para convertirme en ceniza… para ser como la brisa, que nace en la sierra y baja por ella hasta que llega al pueblo y me da la vida, igual que tú…
Con el desatino del pensamiento y el aroma que te nombra… en mi gruta sigo…