Se consume

Se consume, se consume como una vara de incienso puesta sobre un paquete de tabaco apañado para la situación… lo noto, siento cómo se me consume todo y como, yo, en mitad de todo lo que ya no es nada quedo muy al descubierto… muy ensimismada mirando hacia los escombros de lo que no hace mucho era todo… pero donde ya no hay nada, en mitad de donde yo me encuentro. Con los ojos de par en par y el corazón encojío, sintiendo, como antes, mucho frío en el alma. Maldiciendo mil nubarrones que me cambian el estado, y me sustituyen por nostalgia sentimientos reconfortantes…no es la recesión, y estoy muy lejos de que esto tenga algo que ver con algún auge… es la angustia, la de los nobles, y la fatiga, la que sentimos, con la que comemos, dormimos y vivimos los pobres… Igual que a ese genio que no se deja crecer, la ciudad se me queda pequeña, y acaricio, con mis dedos deformes la perfecta silueta de los edificios tristes, de las farolas retorcidas de rabia, de los coches nerviosos… de los transeúntes con rostros inertes, que también van encogiendo su interior, ensayando para aguantar la neblina, deseando llegar a casa… igual que yo… que echo mil cosas en falta, mientras me acostumbro a esta nueva forma de vida, de estar, de sentir, avanzar… retroceder a la vez que aumento mi sonrisa, y mi rostro se vuelve como el de los transeúntes, y me vuelve a destruir la desidia… pero se que la vida merece… que esto pasa pronto… el abrazo de algún amigo no muy lejano puede ayudarme… Ya son casi 19 y sigo virgen, y no bebo vino ni conozco, yo tampoco, las dos lenguas de Claudio. También, igual que ella, pienso que la vida es desengaño y desengaño, uno detrás de otro, nada más, sin más consuelo que la cama tibia…. Y también, por supuesto, siento que detrás de esto, siempre estará el mundo con su hedor cadavérico y su faz de horribles cicatrices… (Carmen Jodra Davó)