www.sinelogoleora@gmail.com

..
Yeah de las nalgas de yeah

Datos personales

Mi foto
TU SIEMPRE ACUERDATE DE LO QUE UN DÍA YO ESCRIBÍ PENSANDO EN TI...goytisolo!

Orgullo

¡ay con lo agusto que estaba yo con mi ChACHO!
¿ porqué,porqué me lo quieren arrebatar?... si con el CHACHO llamo yo a tó los MUCHACHOS y con el CHACHO cuando chica empecé a hablá!

Cuatro esquinitas tiene mi camA

cuatro chavorrillas que me la guardan...

eXtremoduro...sE hizo un claro

entre las nubes... hemos vuelto a ver el sol, como dos presos comunes en el tejao de una prisión...

YO mIsMa

¿Y de verdad importa el verdadero sentimientO?... ¿es esta una sala de curas para corazones heridos?...

,,,hAce algún tiempo...

Mejor que hable de lesbianas tercas
O de putas infantiles
O de bailes gasolina
Que nombre la cocaína
Las cuarentonas verdes
O las adolescentes reprimidas

...mALA Sombra...

Tocas las palmas como un hombre. Tus manos están viejas. ¿No te duelen cuando chocan una contra otra?... tu beso es como el beso de judas. Si muchos imaginasen…Dolores y tú, las contradicciones de mi vida.

Nosotras PutAs?

... pá puta tu puta madre!

Mg00@

Dios da la gloria a los valientes
la muerte a los aventureros
el olvido a los ateos
y la traición a los pensadores
no es un error quererte
sino hacerte caso...

.........

...Despierta, Extremadura de tu sueño,despierta, tierra mía, del letargo...

Cositas de antes

POPURRÍ!

Nunca se van a olvidar de ti, es un asco que se olviden de ti.
Supongo que a todo el mundo le jode que le llamen tonto del culo…
Debería hacer muchas cosas… entre ellas dejar de hacer algo… Podría dejar de pensar unos días…
Qué rabia la gente que en una discusión termina con los argumentos y comienza con los descalificativos físicos o morales… desde ese momento para mí, pierden la gracia… Hoy no tengo nada que contar, pero es una forma de hablar. Nunca conté ovejitas… se me seca la boca con la j, prefiero contar números, siempre me duermo por el dos mil quinientos, luego despierto y sigo por el tres mil cien… si… recuerdo miles de noches de verano, en mi derecha un cartón para abanicar, en mi izquierda un trapo mojado… mojando mi cara y secándola con el aire escaso que proporcionaba el vaivén del cartón… claro, que eso era cuando no teníamos aire acondicionado… Desde que dos cosas raras adornan la fachada de mi casa… el verano es mucho más fácil…
No existen los límites, cada día me convenzo mas… quizá no sean exactamente límites… lo que yo quiero decir… es… cuando estás tan bien, en una situación que nunca esperarías, y de repente, se tuerce… es como si no existiesen los límites, de tan fantástico que se quiere hacer el momento se acaba jodiendo… pues me pasa casi todos los días… de todas formas, ya he encontrado la expresión que me hace superar esos momentos… no paro de emitir ¡a la porra! todo el rato…
No soy especialmente cariñosa, aunque si agradezco que vengan a abrazarme… Recuerdo un día que estaba en clase y “necesitaba” una muestra de cariño… miré a mi alrededor y sólo encontré la cálida sonrisa de la profesora… entonces me quedé mucho más loca cuando supe que no tenía nadie a quien abrazar… pero bueno, eso son historias de cuando sólo era un sumo japonés que siempre ponía puntos suspensivos a eso del destino…
¿Qué es la nada?... nos planteaba un parásito filosófico un día… Allí eran todos tan desconfiados e inmaduros que sólo podían emitir sonrisas en las que al fin y al cabo se notaba su falta de respeto, su falta de amor a la sabiduría… pero alguien salió para reventarle la clase a la licenciada en tontunas y dijo… -“señorita, la nada es eso que tenemos en mitad de la columna vertebral…”(Supongo que la hierbabuena le llevó en parte a pensar aquella cosa, pero en verdad, ya dijo algo más que ninguno de nosotros…).
Un día se atrevió a sacarnos fuera, la actividad era abrazar árboles, estar en armonía con la naturaleza… enseñarnos a sentir… Pero la tía era tan, tan tonta, que además de equivocarse de camino, no fue capaz de abrazar aquel tronco… supongo que le preocupaba no ser aceptada, aunque fuese un árbol… Nunca fui capaz de ponerme en su lugar para intentar comprenderla… Era una de estas personas frías… No tenía nada que ver con el loco soñador al que conocimos un año antes, que nos sacaba de nuestro cuerpo, nos tranquilizaba con su voz, y abrazaba el árbol como si le fuese la vida en ello… Me hizo uno de los regalos que más me ha emocionado en mi vida. Buscó sus viejas cintas de casete en el fondo de la guantera, y me obsequió con las primeras cintas de Aute que se compró cuando sólo tenía quince años… El “entre amigos” de Aute y Silvio… La otra, sólo hizo reventarme un curso y ponerme de muy mala hostia al menos dos semanas…

“Así fueron las cosas, así las he sentido y así las recuerdo…”