¡Cómo mientes cada vez que te pregunto! ¿tú me comprendes? Tiene que haber algo, por debajo de la corteza que lo haga... es como el miajón que llevamos los castúos. ¿y porqué renegar de todo? ¿porqué hacerlo?
¿en qué mundo vives? ya, ya se que no sabes a qué me refiero... ¿quieres venirte? ya falta poco para que me vaya... ¿que a dónde? no se... a algún sitio, lejos de este mundo en el que estamos viviendo sin que te des cuenta... No te preocupes, yo tampoco me doy cuenta de las cosas, sólo una vez que ya han pasado... ¡vaya! ¿que tampoco sabes a qué me refiero? A veces, no se porqué sigo hablando contigo, es como si tu ya no quisieras hacerlo... como si evitaras mis historias... claro , ya se que no te interesan, ¡como no vives aquí!...¡anda! déjate de tontunas... ¡mírame con esos ojos chiquininos! y deja de buscar en mí otros cuerpos que ya no me pertenecen... otros ratos que no hemos estado juntos... Parece como si no pudiese estar sola. A veces, me invento a la gente. Es más sencillo así... les doy forma, oigo lo que quiero que me digan, hago casi siempre lo que quiero... Sólo que tu eres tan necio que no puedes entender esa cosa... ya.. ya se también mi manía de creerme superior... pero es que... a veces, no eres nada... ¡y deja ya de compararme! de seguir buscando en mí, bocetos que no me pertenecen, aquí estoy, esto es lo que hay...