Cuando el corazón me resbala,
y la mente no sabe de pamplinas,
necesito ensuciar cada estandarte
de mi organizada vida...
meterle miedo al miedo,
como acto de defensa,
pensar en ti como si fueses,
un pájaro que anida
en el balcón de su dueña
olvidar que puedes ser
el final de esta puta existencia,
colmar los lamentos
por los que esta noche
se convertirá en noche eterna,
quiero verte,
y verla a ella,
no puedo gritar te quiero,
ni siquiera escribirlo,
porque no se si lo siento,
pero los ojos me hacen chiribitas,
y me tiembla el cuerpo entero,
será por sentirte lejano,
por despejarme la cara con
nostalgia cada mañana temprano
será, será...
por tu actitud de asno,
por nuestros sueños,
por mi grito desalmado...