Esta mañana no veo nada. Averiguo la dirección del aire mientras enciendo un cigarro. Y me visualizo. Aquí, inmóvil... Inmóvil en la tierra del bufón avaricioso, del ciego presumido, de la señora que ordena y nunca hace nada.
Esta mañana no se ve nada, ni un abedul, ni un pino, ni una chaparra reseca...
Siento el aire y la parra a mi izquierda. A mi derecha se encuentra la mala hierba, la mansión del ricacho y la gata parda...
5 comentarios:
ummmmmh, ¿había niebla?
ja ja! si hija, si...peazo niebla!...
No tengo esos problemas... ventajas de vivir en donde siempre es invierno ;)
esta mañana comentaba con Pedro lo de la niebla...el caso es que me gusta o me acostumbré a ella el año que viví fuera...me he perdido un montón de cosas buenas en los últimos días pero iré leyéndolas poco a poco...
el caso es que me ha gustado lo de la gata parda...
Me encanta como expresas las cosas.
Escribes genial. ;)
Muaaa
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